Atención Psicológica

La ayuda profesional puede facilitar el afrontamiento y superación exitoso de estresores tales como la ruptura de pareja, la enfermedad o pérdida de un ser querido, problemas en la educación de los hijos, o la exposición a diversas situaciones traumáticas. Situaciones que de no solucionarse podrían originar la aparición de diversos trastornos psicopatológicos como Depresión, Trastorno de Ansiedad o Trastorno de Estrés Postraumático.

Orientación en procesos de separación y divorcio

Desde 2004 oriento a familias en procesos de separación y divorcio, ayudando a progenitores, menores y familiares a realizar la ruptura de pareja de la manera menos traumática para los miembros de unidad familiar.

Cuando hay hijos es aún más importante la orientación profesional con la finalidad de que se separe la pareja pero los hijos sigan teniendo una familia y relación con sus familiares maternos y paternos. Como profesional cualificado y experta en este ámbito de trabajo oriento en aspectos cruciales como:

  • Superar la ruptura de pareja
  • Cómo y cuándo comunicar a los hijos la decisión de la ruptura, teniendo en cuenta la edad
  • Pautas para el manejo de conflictos cotidianos, tanto de comunicación con la ex-pareja como con los hijos
  • La relación con los hijos tras la ruptura de pareja
  • Resolución de conflictos surgidos en el desarrollo del régimen de visitas.

El asesoramiento profesional desde el momento de toma de decisión de la separación conyugal, orienta y facilita la comunicación y la resolución de los conflictos por la vía no contenciosa, además de facilitar la aceptación y adaptación a la nueva realidad familiar, tanto de los adultos como de los menores.

Cuando se producen graves interferencias y se dificulta la relación de los hijos con sus progenitores o familiares, se produce un perjuicio en la salud emocional de los hijos que va a afectar a su desarrollo evolutivo, pudiendo aparecer, entre otros:

 

  • Problemas escolares
  • Ansiedad y miedo a la separación
  • Problemas de autoestima
  • Baja tolerancia a la frustración
  • Problemas de comportamiento, dificultades de control de impulsos y aumento de conductas disruptivas que pueden derivar en un aumento de conductas delictivas
  • Problemas en sus futuras relaciones de pareja
  • Dificultad en el desarrollo de habilidades sociales
  • Aumento del riesgo suicida
Intervención en duelo

Al hablar de Duelo rápidamente pensamos en la muerte de un ser querido, sin embargo los procesos de duelo pueden ser muy variados si entendemos el duelo como una pérdida.

En este sentido, son frecuentes las consultas que a nivel privado atiendo relacionadas con diversas pérdidas que la persona puede sufrir a lo largo de la vida:

  • Muerte de un ser querido
  • Ruptura de un proyecto vital una ruptura de pareja o divorcio
  • Pérdidas asociadas a una enfermedad
  • Pérdidas asociadas a la pérdida de empleo, bajada de estatus social, etc.
  • Pérdidas asociadas a migraciones, exilios, etc.

Todas estas situaciones pueden generar en mayor o menor medida un estado de ansiedad, abatimiento y tristeza que puede ser “normal” en un primer momento. Sin embargo, sin una elaboración adecuada del proceso éste puede convertirse en patológico y la persona puede desarrollar Trastornos Psicológicos de gravedad.

Orientación familiar

La orientación familiar permite fortalecer tanto las capacidades del sistema familiar como los vínculos que unen a sus miembros para hacer frente a las dificultades s conflictos que surgen como consecuencia de la propia convivencia, la dinámica familiar y los diferentes momentos del ciclo vital:

 

  • Problemas relacionados con la educación de los hijos: estilos educativos, establecimiento de normas y límites en cada edad y posibles necesidades especiales de los hijos.
  • Problemas de relación entre los miembros del sistema familiar: conflictos padres-hijos, estilos de relación disfuncionales en la pareja, problemas con familia extensa (abuelos, tíos etc.)
  • Crisis familiares relacionadas con el ciclo vital: adolescencia de los hijos, nido vacío, jubilación, viudedad etc.
  • Familias reconstituidas
  • Adopciones y acogimientos
  • Duelos familiares
  • Etc.
Terapia de pareja

El objetivo de la Terapia de Pareja es mejorar la calidad de la comunicación e interacción de una pareja, reforzando sus habilidades para solucionar los conflictos que puedan surgir en la convivencia y ayudando a conseguir una relación más plena y feliz.

Los problemas más comunes que suelen aparecer en las parejas giran en torno a:

 

  • Idealización de la pareja y de la vida en común
  • Problemas en la comunicación
  • Conflictos en la toma de decisiones importantes
  • Educación de los hijos
  • Imposición de expectativas y reglas rígidas
  • Demostraciones de afecto
  • Relaciones sexuales
  • Tareas domésticas
  • Temas económicos
  • Renuncia a la individualidad de los miembros de la pareja
  • Ideas erróneas sobre el concepto de amor
Problemas del estado de ánimo

Los problemas del estado de ánimo pueden aparecer en todas las etapas de la vida y en cualquier persona (niños, adolescentes y adultos). Encontrarse triste o abatido puede ser ocasional o una respuesta normal a un problema o situación crítica puntual; sin embargo, de no solucionarse adecuadamente puede persistir en el tiempo e interferir a nivel familiar, escolar/laboral o social y convertirse en un trastorno grave como la depresión.

En niños y adolescentes puede suponer la base para problemas de agresividad y comportamiento disruptivos graves.

Psicología infantil y de la adolescencia
  • Intervención con escolares con necesidades específicas de apoyo educativo: Altas capacidades, dificultades específicas del aprendizaje, problemas de conducta, o necesidades especiales derivadas de discapacidad o trastorno de la conducta.
  • Problemas que pueden surgir en la adolescencia que van más allá de las alteraciones consideradas habituales en esta etapa: dificultad en las habilidades sociales, baja autoestima, conflicto familiar y dificultad en el establecimiento y cumplimiento de normas, problemas de conducta, bajo rendimiento académico, acoso escolar, conductas autolíticas, ideación o intentos de suicidio.
Problemas de ansiedad y estrés

El estrés puede definirse como la capacidad individual de movilizar cada recurso del organismo para reaccionar rápida y adecuadamente ante cualquier tipo de situación y aparece cuando la demanda de la situación excede, o la persona percibe que excede, la capacidad de respuesta del propio organismo.

El estrés es normal, y puede ser positivo para activar el cuerpo, la mente y la energía de una persona. Es la reacción natural del organismo en respuesta a un desafío físico y/o emocional. Sin embargo, si el estrés se prolonga excesivamente, los recursos del organismo se agotan y la persona desarrolla formas perjudiciales o negativas de reacción al estrés, dejará de ser positivo para convertirse en limitante y no permitirá una adaptación adecuada a las situaciones a afrontar.

Las alteraciones psicológicas derivadas de una situación de elevados niveles de estrés que se prolonga en el tiempo son:

  • Inestabilidad emocional:
  • Inseguridad
  • Ansiedad
  • Depresión
  • Apatía
  • Alteraciones cognitivas
  • Conductas adictivas
  • Cambio en los hábitos alimentarios, y abandono de la imagen personal, aficiones o relaciones sociales.

De no solucionarse la situación de estrés y persistir el estrés en el tiempo podrían producirse enfermedades de carácter más permanente, con mayor importancia y también de mayor gravedad.

Atención a víctimas y sus familiares

Las personas víctimas de sucesos traumáticos pueden presentan sintomatología específica que de no tratarse adecuadamente podría derivar en trastornos psicopatológicos que dificulten la adaptación e interfieran con la vida de la persona.

Violencia doméstica

Las personas que han sido víctimas de Violencia Doméstica pueden presentar sintomatología relacionada con:

  • Trastorno de Estrés Postraumático
  • Depresión
  • Problemas de Ansiedad

Violencia doméstica

Se entiende por violencia familiar o violencia doméstica cualquier abuso por acción u omisión, que causan daño físico y/o psicológico, ejercido por personas con las que se tiene una relación íntima o significativa.

Este tipo de violencia puede ser ejercida de padres a hijos, de hijos a padres, violencia entre hermanos y/o hermanastros, violencia hacia los ancianos, violencia conyugal, violencia a familiares discapacitados…

Algunas de las consecuencias sobre los menores que presencian violencia en el ámbito doméstico son:

 

  • Riesgo de alteración de su desarrollo integral
  • Sentimientos de amenaza
  • Dificultades de aprendizaje
  • Dificultades en el proceso de socialización
  • Comportamientos violentos
  • Enfermedades psicosomáticas
  • Alta tolerancia a situaciones de violencia
Violencia de género

La violencia de género es aquella violencia ejercida sobre la mujer por el hecho de ser mujer. Las mujeres víctimas de violencia de género pueden presentar:

 

  • Trastorno por Estrés Postraumático
  • Baja autoestima, ansiedad, depresión
  • Sentimientos de indefensión
  • Abuso de drogas, psicofámacos, alcohol.
  • Trastorno de alimentación
  • Trastorno por somatización
  • Intentos de suicidio
Víctimas de agresiones sexuales

La agresión sexual es una experiencia altamente traumática que amenaza la integridad física y psíquica de la persona agredida. Aunque no haya tenido consecuencias serias para su salud física, su psiquismo responderá para defenderse de la agresión.

Durante las primeras semanas, la víctima puede experimentar sensaciones desagradables que son la respueta adaptativa normal a una experiencia traumática anormal. En algunos casos, puede ocurrir que la recuperación sea lenta y los síntomas interfieran en las actividades cotidianas dificultando que la persona retome su vida. En estos casos se hace necesaria la ayuda profesional ya que la persistencia de la sintomatología puede desenvocar en diferentes trastornos.

Las víctimas de agresión sexual pueden presentar:

  • Percepción de pérdida de control sobre el entorno que se percibe como peligroso e impredecible, y lleva a la víctima a una pérdida del grado de autonomía, cambios de rutina, etc.
  • Negación de los sucedido
  • Temor a la recurrencia del delito, percibiendo el mundo como un lugar más hostil y evitando los contactos interpersonales
  • Pensamiento obsesivo sobre lo sucedido, respecto a lo que hizo, lo que no hizo, lo que debió o no hacer, qué hubiera sucedido si lo hubiera hecho, etc.
  • Pensamientos de pérdida de sentido de la vida
  • Sentimientos negativos como miedo, ira, vergüenza y culpa
  • Pérdida de autoestima
  • Deseos de autodestrucción: suicidio, automutilaciones, consumo de drogas, conductas de exposición a situaciones de alto riesgo como conducción temeraria…
  • Efectos psicofisiológicos: Desmayos, temblores, sudores, vómitos, pérdida de apetito, problemas de sueño
  • Revictimización

Entre los cuadros psicopatológicos que pueden desarrollar las personas que han sido víctimas de una agresión sexual encontramos:

 

  • Trastorno por Estrés Traumático
  • Trastorno por Estrés Agudo
  • Trastornos Adaptativos Ansioso-Depresivos
  • Trastornos de Ansiedad
  • Trastornos de Ánimo Depresivo
  • Disociación
  • Disfunciones Sexuales
  • Trasformación permanente de la Personalidad

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